Con TLCAN, sólo 3 años superavitarios en agro

El Universal
20/02/201705:00:26

Exportación de productos a EU sumaron 23.8 mil mdd en 2016 Renegociación afectará a productores de ambos países: expertos

En 23 años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sólo en 1995, 2015 y 2016 la balanza comercial con Estados Unidos en productos agropecuarios y agroindustriales ha sido favorable para México, de acuerdo con información reciente del Departamento de Comercio del vecino país.

Si el objetivo del gobierno de Donald Trump con la renegociación del TLCAN es eliminar este desbalance limitando el comercio, puede ser un duro golpe para productores no sólo de México, sino también de Estados Unidos, coincidieron expertos consultados.

“El gobierno mexicano ha señalado que si la nueva administración pone un arancel a los productos mexicanos, México se vería obligado a aplicar un arancel, como política recíproca.

“Hay preocupación de agricultores estadounidenses que dicen: ‘Nuestros principales compradores están en México, si me cierras la frontera, me dañas’”, explicó Héctor Robles, investigador del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp).

Los alcances de la revisión en el sector agropecuario dependerán de los objetivos. Si la meta es aumentar exportaciones o mejorar el balance comercial, habrían impactos negativos a agricultores locales y sustentables, tanto en Estados Unidos como en México, advirtió Karen Hansen-Kuhn, miembro del Institute for Agriculture and Trade Policy de EU.

Las exportaciones mexicanas de productos agropecuarios y agroindustriales a Estados Unidos sumaron 23.8 mil millones de dólares en 2016.

La cifra fue 8.5% superior a la registrada un año antes, el nivel más elevado registrado, según datos del Departamento de Comercio de EU.

Las compras mexicanas de productos estadounidenses del campo y sus manufacturas sumaron 18.7 mil millones de dólares, 0.8% superior a la de 2015, pero 7% inferior a las de 2014.

El balance arroja un saldo agropecuario con Estados Unidos ligeramente superior a 5 mil millones de dólares en 2016, favorable para México.

Este superávit de la balanza comercial para México en bienes agropecuarios y agroindustriales con EU es el tercero que se registra desde 1994. La mayor parte del tiempo en que ha estado operando el TLCAN, el saldo de la balanza de productos del campo ha sido favorable a Estados Unidos.

Dependiente de granos básicos. México es gran comprador de granos básicos como maíz y sorgo, lo que está asociado a la producción ganadera.

El año pasado, las ventas estadounidenses de esos granos a México alcanzó poco más de 4 mil millones de dólares, cifra 8.2% superior a la registrada un año antes y una quinta parte del valor total de productos agropecuarios que le compramos en 2016.

Las ventas mexicanas de vegetales y frutas frescas a Estados Unidos sumaron 10.5 mil millones de dólares, que representa 44% del valor de las exportaciones agropecuarias totales a EU.

Entre este conjunto de productos, destaca la exportación de jitomates, con valor de mil 448 millones de dólares; aguacates con mil 696 millones; fresas y frambuesas, ligeramente por arriba de mil millones. Sólo estos cuatro productos concentran 39.7% de las exportaciones de vegetales y frutas frescas a Estados Unidos.

Así, los productores más afectados por la renegociación del TLCAN serían los dedicados al cultivo de hortalizas y frutas por el lado mexicano, y productores de maíz, sorgo y oleaginosas por Estados Unidos.

“Esta renegociación puede significar un duro golpe para estos productores; puede representar trabas y dificultades para que sigan vendiendo en Estados Unidos”, dijo Héctor Robles, especialista en desarrollo rural.

Algunos productos que exporta México, como el jitomate, tienen competidores importantes en Estados Unidos, por lo que los agricultores mexicanos pueden enfrentar problemas para colocar sus productos.

“El TLCAN fue negociado por y para la agroindustria y el resultado ha sido la pérdida de agricultores familiares en los tres países”, agregó Karen Hansen-Kuhn.

“Necesitamos un comercio diferente que inicie con la creación de un mercado justo para agricultores”. Una opción es la diversificación de los mercados, pero abrir otras rutas en Europa o Asia, concluyó Robles.